Pastel de calabacín con relleno de queso

El pastel de calabacín con relleno de queso es una opción deliciosa y reconfortante para cualquier ocasión. Este plato combina la suavidad del calabacín con el sabor cremoso y fundido del queso, envolviendo ambos ingredientes en una masa crujiente que hará que cada bocado sea una experiencia única. Además, es una receta sencilla de preparar, perfecta para aquellos que desean disfrutar de una comida casera y sabrosa sin complicaciones. A continuación, te mostraremos cómo preparar este pastel paso a paso, para que puedas deleitar a tus seres queridos con una receta que conquistará sus paladares.

Ingredientes para el pastel de calabacín:

  • 2 calabacines medianos
  • 200 gramos de queso ricotta
  • 100 gramos de queso rallado (puede ser mozzarella o cualquier queso de tu preferencia)
  • 1 huevo
  • 100 gramos de harina
  • 50 gramos de mantequilla derretida
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cebolla pequeña (opcional)
  • 1 diente de ajo (opcional)
  • Aceite de oliva para enharinar el molde

Preparación:

Paso 1: Preparar los calabacines

Comienza lavando bien los calabacines y cortándolos en rodajas finas. Si prefieres, puedes rallarlos para que el pastel tenga una textura más suave. Coloca las rodajas de calabacín sobre un paño limpio y deja reposar durante unos minutos para que suelten el exceso de agua. Si has rallado el calabacín, puedes presionarlo ligeramente para eliminar el exceso de líquido, lo que evitará que el pastel quede demasiado húmedo.

Paso 2: Preparar la masa

En un bol grande, mezcla el huevo con la mantequilla derretida. Añade el queso ricotta y el queso rallado, luego incorpora la harina tamizada junto con el polvo de hornear. Agrega sal y pimienta al gusto. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea. Si lo deseas, puedes añadir cebolla y ajo picados finamente para darle un toque extra de sabor.

Paso 3: Incorporar el calabacín

Añade los calabacines (ya sea en rodajas o rallados) a la mezcla de la masa. Revuelve suavemente para que el calabacín quede bien distribuido en la masa. La textura de la masa debe ser espesa, pero lo suficientemente húmeda como para que el calabacín se mezcle bien con los ingredientes.

Paso 4: Hornear el pastel

Precalienta el horno a 180°C. Engrasa un molde para hornear con un poco de aceite de oliva o mantequilla. Vierte la mezcla en el molde y extiende uniformemente con una espátula. Coloca el molde en el horno y hornea durante 35-40 minutos, o hasta que el pastel esté dorado por encima y al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.

Paso 5: Dejar enfriar y servir

Una vez que el pastel de calabacín con relleno de queso esté listo, sácalo del horno y deja enfriar durante unos minutos antes de cortarlo. Sirve caliente o a temperatura ambiente, dependiendo de tu preferencia.

Este pastel es perfecto para acompañar una ensalada fresca, servir como entrada en una comida o incluso como plato principal para una cena ligera. Su sabor suave y delicioso es ideal tanto para adultos como para niños. Además, es una receta versátil que puedes adaptar a tus gustos personales, agregando ingredientes como hierbas frescas o cambiando el tipo de queso utilizado.

Consejos adicionales:

  • Si prefieres un pastel con más sabor, puedes experimentar con diferentes tipos de queso, como queso feta o queso de cabra.
  • Si deseas darle un toque extra de frescura, prueba añadir hierbas como albahaca o perejil a la mezcla de calabacín.
  • Este pastel también se puede preparar con antelación y se conserva bien en la nevera durante 2-3 días. Puedes recalentarlo fácilmente en el microondas o en el horno.

Además de ser un plato delicioso y fácil de preparar, el pastel de calabacín con relleno de queso también es una receta versátil que puedes adaptar según tus preferencias o lo que tengas disponible en casa. El calabacín es un ingrediente muy flexible, que se puede combinar con otros vegetales o ingredientes como tomates secos, espinacas, pimientos, o incluso champiñones, para darle una variación interesante y aportar más sabor y color al pastel. Esta es una excelente manera de aprovechar los productos de temporada y crear nuevas combinaciones que se ajusten a tus gustos.

Si deseas hacer el pastel aún más ligero, puedes reemplazar la mantequilla por aceite de oliva o usar una mezcla de harinas integrales para hacerlo un poco más saludable. Si prefieres un pastel más cremoso, puedes aumentar la cantidad de queso ricotta o agregar un poco de crema agria a la mezcla.

Otra ventaja de esta receta es que puedes hacerla con antelación. El pastel de calabacín se conserva muy bien en la nevera y, de hecho, algunos consideran que el sabor mejora al día siguiente, cuando los ingredientes tienen tiempo para fusionarse. Simplemente caliéntalo antes de servir para disfrutar de una textura suave y un sabor delicioso.

En resumen, el pastel de calabacín con relleno de queso es una receta adaptable, perfecta para diversas ocasiones, desde una cena ligera hasta un almuerzo más formal. Con su sabor suave y su textura cremosa, es un platillo que encantará tanto a los amantes del calabacín como a aquellos que no están tan acostumbrados a disfrutar de este vegetal.

Con esta receta fácil de pastel de calabacín, podrás disfrutar de una comida casera, sabrosa y llena de sabor. No dudes en probarla en tu próxima comida familiar o reunión con amigos, y sorprende a todos con un plato lleno de frescura y textura.

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